Partir para contar – Día 2: Toma de contacto
La “Jungla de Calais” es el nombre que recibe el asentamiento chabolista en el que conviven y malviven miles de personas. El campamento ha sido creado por las propias personas refugiadas. La dificultad del tránsito entre países ha provocado que se hayan generado algunas estructuras de madera y plástico como restaurantes, tiendas, centros de culto y hasta un espacio con aulas y biblioteca. A pesar de que la gente puede transitar libremente, el campo está parcialmente rodeado por vallas y concertinas y vigilado por la policía francesa, que controla el acceso de personas y vehículos al campo desde la carretera. Hoy, por ejemplo, han impedido la entrada de una furgoneta con tiendas de campaña que partía del almacén donde estamos colaborando.
Las cifras a día de hoy son 9106 personas refugiadas, de las cuales 864 son menores, el 78% de ellos/as no acompañados/as. Los principales países de origen son Sudán (48%) y Afganistán (20%) y en menor medida Paquistán, Eritrea, o Etiopía entre otros (fuente Passeurs d’Hospitalité).