Comunicado «Situación actual del campo de refugiados griego en Termópilas»

Comunicado «Situación actual del campo de refugiados griego en Termópilas»

Actualmente nos encontramos varios voluntarios independientes, junto a las personas refugiadas, desarrollando proyectos de diversa índole de acuerdo a las necesidades que existen en el campo. El objeto del presente documento es informar acerca del cese de la colaboración española, dada la imposición por parte de los gestores de la administración griega en el campo.

El campo de refugiados se encuentra a 2 kilómetros del municipio de Termópilas. Se trata de un campo no militarizado pero supervisado por la comisaria de policía que se sitúa junto al mismo. Actualmente se encuentran cerca de 308 personas refugiadas. Se situa en las instalaciones de un antiguo spa-balneario en desuso que consta de 2 edificios de dos alturas con habitaciones y otras edificaciones menores, las cuales han sido acondicionadas para el uso diario. No obstante, se encuentran en un notable estado de deterioro y abandono: humedades, grietas, goteras, fallos eléctricos y cables al alcance de los niños, ventanas que no cierran…

La gestión se centraliza en la administración griega, delegando sobre personas contratadas para dicha función. De manera paralela, diversas organizaciones y voluntarios independientes trabajamos en las necesidades no cubiertas por las instituciones oficiales. Nuestra labor tiene un papel relevante en la mejora de la calidad de la vida de las personas refugiadas, puesto que somos el único colectivo que convive día a día con ellos y conocemos de primera mano aspectos relativos a su realidad y problemática en el campo. Esto nos permite desarrollar una intervención mas eficiente y adaptada. Nuestro trabajo tiene una perspectiva mas transversal, englobando diversos ámbitos como el social, sanitario, educativo y gestión de demandas concretas.

El 21 de septiembre se nos comunicó el cese del acuerdo de colaboración española. Una de las razones es la contratación de 38 nuevos trabajadores por parte de la administración griega, argumentando que estos suplirían nuestra función en el campo. La realidad del trabajo desarrollado por estas personas, es que lejos de realizar las funciones que los voluntarios independientes llevamos a cabo, se contraponen a colaborar o se centran en los servicios de limpieza y reparto del catering. En otros casos como el del proyecto educativo que ya funcionaba gestionado por las personas refugiadas, se observa, que muchos se han desvinculado del mismo, al percibir que los trabajadores griegos son ajenos a sus intereses, lo que ha repercutido en una disminución de alumnos.

Por otro lado, también encontramos deficiencias en la atención sanitaria, otro ámbito prioritario. Si bien, encontramos otras organizaciones trabajando en este ámbito, ciertos aspectos quedan desatendidos como la salud bucal, ya que únicamente ofrecen la extracción de piezas dentales. De igual manera, en cuanto a problemas visuales no hemos observado ningún tipo de atención. En colaboración con otras organizaciones y profesionales desinteresados, intentamos cubrir estas necesidades.

En relación a la nutrición, la comida ofrecida en el campo resulta incompleta y repetitiva: no encontramos verduras frescas, huevos o pescado. Por ello les estamos proveyendo de medios para cocinar, así como alimentos frescos para completar la alimentación. En lo referido a la relación ofrecida por los trabajadores que gestionan el campo hacia los refugiados y el resto de organizaciones es impositivo, despectivo y paternalista. Ejemplo de ello se constata en la tónica habitual que encontramos al recibir constantes negativas
en tono agresivo, al proponer iniciativas de mejora. Esto no solo repercute en nuestra capacidad de acción , sino que al ser iniciativas trabajadas en asambleas junto a las personas residentes impide su empoderamiento y organización en el campo. No solo hemos visto estas dinámicas de control, sino que nos lo han confirmado de manera explícita y reiterada desde la gestión del campo, afirmando que uno de sus objetivos es el de privar a las personas refugiadas de capacidad de organizarse, gestionarse y empoderarse.

Nos llama la atención las trabas inferidas en lo relacionado a la contabilidad del numero de personas que se encuentran aquí viviendo, algo observado en otras organizaciones que de igual manera han intentado llevar a cabo esta tarea, llegando a tener que pedir colaboración al parlamento para obtener el permiso pertinente y de esta manera obligar a los gestores del campo a permitir el recuento. Tras el mismo, hemos podido comprobar la enorme diferencia entre los números ofrecidos oficialmente y la cifra real, siendo esta ultima de unas 150 personas menos.

Por todo lo anteriormente expuesto es de vital importancia la continuidad de la labor que se ha venido desarrollando todo este tiempo por parte de los voluntarios independientes en el campo de refugiados de Termopilas. Pedimos encarecidamente todo el apoyo y colaboración de instituciones, organizaciones y personas que a titulo individual, permitan la revocación de la decisión tomada por los gestores del campo de personas refugiadas.

Atentamente: Las personas voluntarias independientes del campo de refugiados de
Termópilas.

A 23 de septiembre de 2016

Para contactar con nosotros os podéis dirigir a la siguiente dirección de correo: voluntarios.termopilas arroba gmail.com